Los brackets metálicos tradicionales son el tipo más común de tratamiento ortodóntico, conocidos por su efectividad para corregir una amplia gama de problemas dentales. Hechos de acero inoxidable de alta calidad, estos brackets consisten en soportes metálicos adheridos a cada diente, conectados por un arco que mueve los dientes gradualmente hacia la posición deseada.
El proceso de tratamiento comienza con un examen minucioso y la creación de un plan de tratamiento personalizado. Durante las visitas, el ortodoncista ajustará los arcos para asegurar un progreso continuo. Aunque los brackets metálicos tradicionales son altamente efectivos, requieren mantenimiento regular y buenas prácticas de higiene bucal para evitar la acumulación de placa alrededor de los soportes. A pesar de su visibilidad, los brackets metálicos modernos son más cómodos y menos perceptibles que antes, lo que los convierte en una opción confiable para muchos pacientes.